por lo que hacen, por su fuerza y entereza, por ser tan polifacéticas, que es difícil enumerar todas las tareas que pueden realizar diariamente. Realmente, son lo que llaman, unas verdaderas “Guerreras”

Todas ustedes, como jubiladas del Banco Central de Venezuela, cumplieron una etapa de trabajo con honestidad, mística, capacidad y lealtad a la Institución donde prestaron sus servicios.

Sentimos mucho, que en esta etapa de vida cuando sólo deseábamos disfrutar, descansar, o viajar, sólo tengamos que estar tratando de ver cómo estiramos la pensión para que nos alcance para algunas pocas cosas.

Sabemos que la respuesta es siempre la misma: “es la situación del país”, pero no somos nosotras, las madres jubiladas, las que contribuimos a este deterioro. Por el contrario, nuestro trabajo contribuyó a hacer crecer nuestra Institución, a darle reconocimiento y respeto por la calidad de los estudios y trabajos que de allí emanaban y fuimos muchas las madres que por lealtad a nuestro Instituto, sacrificábamos el tiempo que debía ser dado a nuestros esposos e hijos.

Las invito a que el día domingo “Día de las Madres”, hagamos una oración por el Banco Central de Venezuela y por nuestra Asociación de Jubilados, para que se vuelva a la normalidad de las funciones administrativas, con la debida seguridad y respeto que merecemos, no solo las madres, sino todos los jubilados del BCV.

Hagamos un esfuerzo, para que, aún en las críticas condiciones en las cuales estamos viviendo, pongamos una sonrisa en los labios y que tengamos un Feliz Día de las Madres.

América de Schwarts

Asociación de Jubilados

Banco Central de Venezuela