Noticias

EDITORIAL EFECTOS DE LA PANDEMIA

Noticia ASOJUBCV 03-05-2021

La reclusión en la cual nos vemos obligados a permanecer, como consecuencia de la Pandemia del Coronavirus COVID-19, ha sido y es una experiencia inconcebible en la mente de muchos.

Ninguno de nosotros, trabajadores jubilados, ni siquiera los de mayor edad habíamos experimentado una situación de aislamiento y encierro tan larga como la que estamos viviendo. Muchos se angustian se desesperan y se dejan atrapar por el miedo, pero ¿cómo evitarlo? si aún los de mayor fortaleza espiritual o material solo pueden sobrevivir ante la crisis que estamos confrontando, la cual se incrementa cada día más y nos hace caer en la desesperación que la gran mayoría de los venezolanos experimentamos, ante la impotencia de seguir sobreviviendo con los precarios ingresos que recibimos en Bolívares, moneda nacional sobredevaluada, con los cuales debemos cancelar los gastos mínimos de subsistencia expresados en divisa extranjera como son los Dólares Americanos, cuya variación cambiaria crece diariamente en forma exponencial debido a la hiperinflación existente y no controlada del país.


Todos esperamos un milagro que no llega y sólo nos queda ver pasar el tiempo sin una respuesta ante un futuro incierto y seguimos sobreviviendo en una crítica situación que nos envuelve a todos y continuamos andando sin saber precisar cuál es el rumbo a seguir.  A todo esto, debemos sumarle la tristeza y pena que nos embarga por la partida de tantos compañeros, amigos y familiares que se han ido y que no hemos podido despedir en nuestra forma acostumbrada de abrazarnos efusivamente expresando nuestra pena. 


Desde que comenzó la Pandemia en el año 2020, se fueron al cielo 29 compañeros jubilados y 17 familiares calificados. En el 1er trimestre del 2021 han fallecido 12 compañeros jubilados y 11 familiares calificados. Asimismo, se han ido varios compañeros activos y jubilados no asociados cuyo número no podemos precisar.

 

Toda esta situación de tristeza, pena y miedo al contagio del virus y a la muerte, hace que muchos alteren su estado de ánimo y pierdan su tranquilidad emocional reaccionando en forma negativa con críticas y opiniones no muy acertadas, que hacen circular por las redes y que en lugar de aportar soluciones, solo perjudican las relaciones del personal jubilado con el Instituto, específicamente con la Gerencia de Seguridad y Salud en el Trabajo, con quienes hemos venido trabajando coordinadamente tratando de resolver favorablemente todos los casos que se presentan.


Nuestra Junta Directiva no ha dejado de trabajar manteniendo la mejor relación y dirección de actividades, que en esta situación de Pandemia se vuelve una tarea ardua y difícil, sobre todo en lo que a salud se refiere, pero como siempre se dice: ”Dios aprieta pero no ahorca” y siempre nos ayuda en la búsqueda de las mejores soluciones, contando con la valiosa colaboración de dos personas que son unos verdaderos ángeles como son Rosa Lun Lee e Israel Girón, quienes en las condiciones más difíciles siempre encuentran la forma de ayudar a los que requieren los servicios médicos, funerarios y tramites de pensión de sobrevivencia.


Tengamos un poco de paciencia y de prudencia y tratemos de mantener la mejor comunicación con las personas de la Asociación que ya les hemos indicado y que son el enlace adecuado para que todo fluya positivamente como todos deseamos.


Ya estamos en el 1ro de mayo, Día del Trabajador, nuestras palabras de felicitaciones para todos los trabajadores jubilados miembros de nuestra Asociación que con su trabajo activo dejaron sus huellas en nuestra Institución.


El día de ayer 30 de abril tuvimos la felicidad de presenciar la Beatificación del Doctor José Gregorio Hernández Primer Beato Laico de Venezuela. Todos los Venezolanos sin distinción de clase o estatus social nos reunimos en una sola Oración llenos de Fe y Agradecimiento a Dios por un reconocimiento más que merecido y tengo la seguridad de que todos a una sola voz pedimos lo mismo: Que el virus termine, que no mueran más compañeros, amigos o familiares, que el Sistema de Salud del Banco y del País cada día sea mejor y que veamos pronto la vacuna más adecuada.  Probablemente, algunos pidieron otras cosas, pero acuérdense que el Santo es Medico y solo debemos pedirle Salud. Dios sabe que más necesitamos y nos seguirá Bendiciendo.

 

América de Schwarts